1. ¿Estoy dejando satisfechas las necesidades fisiológicas de mis colaboradores? 

En este primer punto es necesario preguntarnos si nuestros colaboradores reciben una remuneración acorde al mercado. Un trabajador que recibe un sueldo promedio en comparación a aquellas personas que hacen lo mismo que él, no tendrá la necesidad de buscar empleo en otro lugar, ya que la remuneración será la misma y sus necesidades fisiológicas están siendo cubiertas.

2. ¿Mi colaborador se siente seguro trabajando conmigo?

Una vez satisfecha la necesidad fisiológica, necesito ir más allá y preguntarme acerca de la seguridad que le brindo a mis colaboradores. Al hablar de seguridad debemos tomar en cuenta el amplio sentido de la palabra; ¿existe estabilidad laboral?, la empresa haría cualquier cosa antes de pensar en desvincular a los trabajadores? Mi puesto de trabajo vela por mi seguridad física y emocional. Para el segundo caso es necesario evaluar si nuestros colaboradores cuentan con todas las comodidades necesarias e imprescindibles para desempeñar su trabajo, asimismo revisar si el respeto a los demás es parte de nuestra cultura organizacional.

3. ¿Mis colaboradores tienen la posibilidad de trabajar en Equipo? ¿Las relaciones interpersonales entre jefes y colabores son respetuosas?

Una vez satisfechas las dos primeras necesidades, es necesario revisar las relaciones interpersonales en nuestra organización. Los seres humanos somos principalmente relacionales. Si nuestra organización permite a los colaborares establecer y mantener buenas relaciones, estaremos generando vínculos que refuercen el sentido de pertenencia y compromiso con la organización. "Este es mi equipo, esta es mi empresa".

4. Reconozco el esfuerzo de mis colaboradores

Trabajar para recibir un sueldo no hace que un colaborador quiera a su empresa. Es necesario que la empresa reconozca el buen accionar de su colaborador. El reconocimiento no necesariamente debe de ser monetario. Unas lindas palabras, una palmada en la espada o una simple salida a almorzar, demostrarán al colaborador que no es un número más, le mostrarán que está siendo visto y que lo que él hace es importante para lograr los objetivos de la compañía.

5. Lograr que el trabajo sea más que un simple trabajo para el colaborador.

Este es el paso más complicado de lograr, para esto es necesario conocer a cada uno de nuestros colaboradores, qué los mueve, a dónde quieren llegar, qué tendría que pasar para sentirse trascendentales. En una empresa de Outsourcing es muy difícil lograr lo antes mencionado, sobre todo si tu universo es grande. Sin embargo, es importante enfocarse en aquellos colaboradores que aportan más a tu organización y en aquellos que quieres mantener.